El mercado inmobiliario valenciano resistió el pasado año 2022 la presión de la subida de tipos de interés, la inflación o el aumento de los costes de construcción al registrar récord de compraventas en el tercer trimestre del año. A falta de datos de cierre de año, lo que está claro es que el dinamismo se ha mantenido, en gran parte por el efecto de anticipación de muchos compradores ante la subida de tipos y, por otro, por el tirón de la demanda internacional. Y es que precisamente los extranjeros lideraron la adquisición de inmuebles para segundas residencias y como inversión, mientras que el mercado nacional copó la mayoría de operaciones para residencia habitual.
En concreto, el 78,8% de los compradores de segundas residencias en la Comunitat Valenciana en 2022 fueron los extranjeros, de los que el 44,4% procedían de países comunitarios y el 34,3% de fuera de la Unión Europea (UE). El porcentaje de compradores españoles fue del 21,11%, según una encuesta realizada por la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) y la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval).
Un estudio, realizado a 494 profesionales inmobiliarios de toda España, de los un centenar son de la Comunitat, que refleja, asimismo, que también el cliente internacional acaparó las compras por inversión al aglutinar el 70,1% de las transacciones. De ese total, el 36,1% de los compradores fueron de países no miembros de la UE, frente al 34% que eran comunitarios. El 29,8% eran compradores nacionales.